Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1995 (6)

Los estimulantes (anfetaminas o metilfenidato) pueden mejorar la hiperactividad y déficit de atención que presentan los pacientes autistas y con alteraciones del comportamiento. Los estimulantes pueden empeorar la irritabilidad y los pacientes pueden presentar carácter auto-agresivo. La fluoxetina ha demostrado ser beneficiosa en algún grupo de pacientes para mejorar el trastorno obsesivo-compulsivo y el comportamiento auto-agresivo, a dosis que oscilan desde 20 mg a días alternos hasta 80 mg/día (dosis ususal 20-40 mg/día). Sus efectos adversos son frecuentes e interfieren de manera importante en estos pacientes. Básicamente son: insomnio, hiperactividad, disminución del apetito y agitación. Existe aún poca experiencia con este grupo de antidepresivos, pero puede ser una buena alternativa, sobretodo si hay depresión asociada. Para el comportamiento agresivo incontrolado, frecuentemente presente en niños autistas, la carbamacepina (15-30 mg/Kg/día, en tres dosis, controlar los niveles plasmáticos) y el propranolol (20mg/12h, incrementando 40mg/semana; dosis efectivas 40-960 mg/día) han conseguido resultados satisfactorios. También resulta útil para controlar la agresión la buspirona a dosis bajas (0.2-0.6 mg/Kg/día), sobretodo si hay ansiedad asociada. La selección de la farmacoterapia se basa en las características de cada paciente, en su respuesta a la terapia elegida y la combinación de otras terapéuticas no farmacológicas. Ver ficha: Autismo. Farmacoterapia del autismo y otros trastornos del comportamiento
Palabras claves:
  • CARBAMACEPINA
  • SINTOMAS
  • ESTIMULANTES
  • ANFETAMINAS
  • METILFENIDATO
  • NIÑOS
  • DOSIS
  • BUSPIRONA
  • EFICACIA
  • PROPRANOLOL
  • SINTOMAS
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • FLUOXETINA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.