Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1994 (5)

Cuando el tratamiento de una primera infección urinaria fracasa o el paciente presenta antecedentes, existe riesgo de que la infección ascienda hacia los riñones. Los criterios de selección de antibiótico y duración del tratamiento deben ser más agresivos que para una infección no complicada. Ver ficha: antiinfecciosos urinarios. Tratamiento de infecciones urinarias no complicadas en adultos. El tratamiento antibiótico en una infección complicada debe durar al menos 2 semanas y puede incluir terapia parenteral hasta que el paciente se mantenga sin fiebre durante 24-48 horas. El tratamiento puede prolongarse hasta 6 semanas. En los pacientes debilitados se aíslan frecuentemente cepas de gram.negativos resistentes. Si existen factores de riesgo la terapia empírica recomendada debe incluir antibióticos de amplio espectro como beta-lactámicos, antipseudomonas (piperacilina, ceftazidima, ceftriaxona..), imipenem/cilastatina, aztreonam, aminoglucósidos y quinolonas. Puede iniciarse tratamiento con un sólo antibiótico, pero si el paciente no mejora o empeora debe sustituirse por un antibiótico más agresivo o por una terapia con 2 antibióticos (beta-lactámicos + aminoglucósidos). En caso de infecciones urinarias recurrentes, la administración de dosis bajas de antibióticos durante varios meses puede disminuir el riesgo de deterioro renal. Debe reservarse la profilaxis a niños y pacientes de riesgo.
Palabras claves:
  • PROFILAXIS
  • ANTIBIOTICOS
  • NIÑOS
  • SINTOMAS
  • SELECCION
  • ASOCIACIONES

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.