Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1998 (9)

La epilepsia es un conjunto de alteraciones que tienen como manifestación común la aparición con carácter recurrente de alteraciones electroquímicas, las cuales conducen a movimientos involuntarios y/o experiencias sensitivas anómalas, acompañadas eventualmente por crisis convulsivas y/o pérdida del conocimiento. Las distintas presentaciones de la epilepsia se clasifican en crisis parciales (locales o focales) y crisis generalizadas, según se inicien en una parte localizada del hemisferio cerebral o tengan un origen bilateral y simétrico (ambos hemisferios). Las crisis parciales pueden ser simples, cuando el paciente no pierde la consciencia durante la crisis epiléptica, o complejas cuando se produce una alteración de la consciencia desde el inicio de la crisis. Estas últimas pueden comenzar como crisis parcial simple y evolucionar a compleja. Existen varios tipos de crisis generalizadas: Ausencias (Petit mal): Implica una interrupción brusca de la actividad, con mirada extraviada y, en algunos casos, con rotación de los ojos, suelen durar menos de 30 segundos. Crisis mioclónicas: con contracciones súbitas y breves. Crisis clónicas: contracciones repetitivas muy bruscas. Crisis tónicas: Implican la contracción generalizada de la musculatura de los miembros. Crisis tónicoclónicas (Grand mal): pérdida brusca de la consciencia, con contracción muscular tónica intensa, acompañada de dificultades respiratorias y un grito o quejido. Crisis atónicas: pérdida brusca del tono corporal, con pérdida de consciencia momentánea y de rápida recuperación.
Palabras claves:
  • CLÓNICAS
  • AUSENCIAS
  • CRISIS
  • CONVULSIONES
  • MIOCLONICAS
  • TÓNICAS
  • SÍNTOMAS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.