DICAF

Una revisión sistemática y meta-análisis que analiza de forma indirecta la eficacia y seguridad relativa entre ambos tratamientos concluye que no existen diferencias significativas a nivel de eficacia y seguridad entre ambos agentes biológicos.

Los resultados de un ensayo multicéntrico, aleatorio de gran tamaño, indican que la extensión del espectro de profilaxis antibacteriana con azitromicina como agente complementario en el parto por cesárea de mujeres con mayor riesgo de infección, reduce de forma segura las tasas de infección post-intervención y el uso materno de recursos de atención sanitaria sin aumentar el riesgo de resultados adversos neonatales.

En un estudio de comparación directa entre ambos tratamientos, el uso de toxina botulínica tipo A dio lugar a una pequeña mejora en los episodios diarios de micción involuntaria que, aunque estadísticamente significativa, es de importancia clínica incierta teniendo en cuenta que también dio lugar a un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario y a la necesidad procesos de auto-cateterización transitorios.

Una dosis del medicamento superior a 7,5mg diarios influye de forma significativa en la elevación de los niveles séricos de sodio tanto en tratamientos de hasta siete días como en los que se prolongan por más de este periodo.

La utilización de estos medicamentos no se asoció con un mayor riesgo en comparación con el uso sulfonilureas, grupo de antidiabéticos orales con el que comparten indicación.

Un estudio retrospectivo no encuentra correlación entre cambios en la presión arterial media después de la inición con vasopresina relacionando la dosis con el índice de masa corporal del paciente, ni diferencias en el uso de catecolamina o las tasas de eventos adversos, pero encuentra indicios de que la dosis fija del agente hemodinámico podría no ser suficiente en pacientes obesos.