Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1997 (8)

El estado de portador crónico de Salmonella se define como la persistencia de Salmonella en heces u orina durante períodos superiores a un año. Los portadores suelen permanecer asintomáticos y son un peligro potencial para la salud pública, en especial si manipulan alimentos o trabajan en instituciones cerradas. El tratamiento antibiótico más utilizado es la amoxicilina o la ampicilina (6g/día x 6 semanas) pero puede no ser eficaz o provocar efectos adversos, si se administra a altas dosis durante períodos prolongados. Como alternativa se utiliza el cotrimoxazol (80/400 mg/12h x 3 meses), tratamiento que también puede resultar tóxico y no es bactericida "in vitro" frente a la Salmonella. La cefoperazona y la ceftriaxona presentan una mayor actividad "in vitro", pero se han de administrar por vía parenteral. Las quinolonas orales (ciprofloxacina 500mg/12h x 4 semanas y norfloxacina 400 mg/12h x 4 semanas) son eficaces incluso en pacientes con litiasis biliar, situación que ocasiona fallos del tratamiento con otros antibióticos, y no inducen cambios en la flora intestinal. A pesar de que se asegura que no provocan la aparición de resistencias, se han detectado casos de Samonella resistentes a la ciprofloxacina . La aparición de resistencias hace discutible su empleo, como tratamiento de primera elección.
Palabras claves:
  • ALIMENTOS
  • DOSIS
  • AMPICILINA
  • AMOXICILINA
  • CONTAMINACION
  • QUINOLONAS
  • COTIMOXAZOL
  • CEFALOSPORINAS
  • ELECCION
  • TRANSMISION
  • ANTIBIOTICOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.